26.10.08

Olivia Ruiz: La chica chocolate


El Disco

La chica chocolate es la presentación en nuestro país de la francesa Olivia Ruiz. La cantante, que saltó a la fama después de haber pasado por la versión gala de Operación Triunfo (Star Academy), con sólo dos discos en el país vecino, ha revolucionado todo el panorama musical siguiendo un estilo fresco y muy personal.

Esto gracias, entre otras cosas, a la multitud de influencias de las que bebe: desde el flamenco por su ascendencia española, al swing, al rock o al folk sin ningún tipo de complejos. Despegándose, de esta forma, del camino más fácil y comercial para concebir una personalidad propia.

Pues bien, tras J'aime pas l'amour, La Femme Chocolat (más de un millón de copias vendidas) y el directo Chocolat Show, la joven artista cruza los Pirineos con La Chica Chocolate, que recoge temas de sus dos discos de estudio anteriores. En el disco se desenvuelve en francés, inglés y español con enorme naturalidad.

El LP, que se compone de 15 canciones (seis de las cuales grabadas en nuestro idioma), cuenta con la colaboración especial de Julieta Venegas en una de ellas: “Las migas de mi corazón”. Además, todas sus letras están aderezadas con un toque de ironía que les sienta muy bien.

Bien acompañada, se atreve incluso a componer algunos de los temas del disco para demostrar que lo suyo no es sólo cantar.

Discurriendo a través de una base de pop y varieté francesa, Olivia Ruiz toca variedad de estilos para contarnos pequeñas historias sobre sí misma y la vida en general. La diversidad no está sólo presente en los estilos e idiomas de los que se nutre el disco, sino también en los instrumentos: tales como guitarras, saxos o acordeones que le dan una mayor riqueza.

Estamos ante un LP con un carácter muy personal que sorprende, haciendo las delicias de los más exigentes y los consumistas sin criterio. La femme chocolat viene para quedarse.

El directo

Tras un anecdótico paso por Santander en 2007, Olivia Ruiz por fin ha decidido dejarse caer por estos lares para promocionar La chica chocolate. Las ciudades elegidas para la presentación en directo han sido Barcelona y Madrid con una acogida mejor de la esperada.

En Madrid, a pesar de que no ofreció un concierto espectacular, Olivia supo contentar al público que se desplazó hasta la sala Joy Eslava para verla, con guiños constantes a través de los que intentó implicar a los allí presentes.

Las características de la sala y de la actuación en sí, contribuyeron a crear un ambiente intimista en el que los asistentes podían prácticamente conversar con la cantante entre canción y canción.
Una música cargada de melodías pegadizas y letras divertidas hizo que en más de una ocasión se produjeran sonadas carcajadas entre el público que agradecido le devolvía el gesto a la artista en forma de aplausos y piropos.

Todas las canciones estuvieron impregnadas de ese toque folk que caracteriza
a la música procedente del país galo, utilizando instrumentos como el acordeón o el xilófono y la dinámica del concierto hacía que sin apenas tiempo para recuperarse se pasara de suaves acordes de guitarra a frenéticos ritmos calados hasta la médula de tintes rock.

Durante la hora y cuarto de actuación hubo intensidad y buen "feeling" a partes iguales aunque eso si, todo hay que decirlo, no fue uno de esos
conciertos que quedan grabados a fuego sobre todo por la escasa duración del mismo y por la ausencia, en algunos momentos, de un factor imprescindible para completar un buen papel, la garra.

En definitiva, un buen concierto pero sin grandes alardes, el público quedó satisfecho y la artista no decepcionó que al fin y al cabo es lo importante.


Texto: Cuélebre!! & Daniel San
Fotos:
www.olivia-ruiz.com & Rock Connection